Pan de espelta |
para una hogaza
250 gr. de harina de espelta.
100 gr. de harina de trigo de panaderia.
210 gr. de agua.
7 gr. de sal.
3,5 gr. (3 bolitas del tamaño de un garbanzo aprox. ) de levadura fresca.
RECETA
La harina de espelta nos da panes con una miga densa y esponjosa y una corteza fina. Es un pan perfecto para acompañar por ejemplo verduras asadas o para hacer canapés y tostadas de desayuno.
La noche anterior al día en que vayamos a consumir el pan preparamos la masa para dejarla fermentando en la nevera toda la noche. Para ello disolvemos la levadura en agua tíbia y mezclamos energicamente con las manos todos los ingredientes en un cuenco grande, debe quedar una masa algo pegajosa. Dejamos reposar la masa 10 minutos tapada con un paño, a continuación cogiendo la masa con una mano la estiramos y la doblamos sobre si misma dejandola reposar de nuevo otros 15 minutos, transcurridos los cuales metemos el cuenco con la masa tapado con papel film, en la nevera para que fermente durante toda la noche.
A la mañana siguiente la masa habrá ganado en volumen. Espolvoreamos un poco de harina en la encimera y damos forma al pan haciendo primero un hatillo para generar un poco de tensión en la superficie de la masa y colocando las dobleces hacia abajo terminamos de bolear el pan en forma de hogaza. Ponemos un paño de cocina dentro del cuenco para evitar que el pan se pegue, tapamos con otro paño y dejamos fermentar durante 2 horas o 2 horas y 1/2 en un sitio calentito. Transcurrido el tiempo la masa habrá aumentado de tamaño y tendra una superficie elástica. Realizamos un corte con un cuchillo bien afilado o con un cuter y espolvoreamos un poco de harina sobre el pan, antes de colocarlo en una placa de horno cubierta con papel de hornear.
Calentamos el horno a tope y en la parte baja, en contacto con la base del horno, ponemos una bandeja de horno para que se caliente. Metemos el pan en el horno y generamos un golpe de vapor vertiendo medio vaso de agua sobre la bandeja caliente. Apagamos el horno y dejamos 10 minutos para que descienda la temperatura y el pan comience a crecer. Volvemos a encender el horno y terminamos la cocción del pan durante 25-30 minutos a 200-220 ºC. Sacamos del horno y dejamos enfriar sobre un rejilla. Si queremos una corteza más crujiente dejamos el pan en el horno apagado durante unos minutos.
Esta misma receta se puede hacer con harina de trigo que puede ser integral toda ella o una parte. El resultado será un pan con una miga menos densa y una corteza algo más gruesa.
Es un pan fácil de hacer y que nos deja tiempo para hacer otras cosas.
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